GUÍA SEGUNDA SEMANA


Descripción: C:\Users\Administrador\Pictures\Escudo.png
INSTITUCION EDUCATIVA ALVERNIA

AREA:      Sociales               FECHA: _______________
ESTUDIANTE: _____________________________________________
DOCENTE: Carlos Royert
TEMATICA: semana 2 PERIODO / 2020. Guía - taller


Indicador de desempeño: Explicación de los principales eventos que identificaron las sociedades europeas en la Edad Media (lucha, entre imperios, modelo económico y político de la iglesia)
La Caída del Imperio Romano
El Imperio Romano (27 a.C. - 476 d.C.)
Durante la fase imperial, Roma se caracterizó por tener un gobierno autocrático en manos de los famosos emperadores. En este periodo, el dominio de los romanos se extendió hasta límites impensables.

El Imperio es el sistema en el que el poder político real estaba en manos de un solo individuo, el emperador. Se inauguró con el emperador Augusto. El Senado quedó limitado a ser un órgano de apoyo de ese poder político.

Las causas de su caída no son solo de carácter militar, sino de carácter económico, social y, sobre todo, religioso. Los invasores bárbaros se encontraron con un Imperio roto por dentro, con una población hastiada, que en muchas ocasiones se ponía del lado de los invasores, facilitándoles la conquista.
Pero antes de detallar las causas de la caída del Imperio Romano hay que aclarar varios errores históricos sobre el tema: La históricamente denominada “Caída del Imperio Romano” se refiere únicamente a la pérdida de su parte occidental en el año 476 dC, pero ese no fue el fin del Imperio Romano, pues el Imperio Romano Oriental (denominado Imperio Bizantino) perduró hasta la caída de Constantinopla (Bizancio) a manos del Imperio Turco en 1453. Los historiadores occidentales, desde un punto de vista eurocentrista, han considerado erróneamente que la caída de Roma era la caída del Imperio Romano, pero eso es mentira, ya que su parte oriental perduró hasta el fin de la Edad Media.

Octavio “Augusto”,  creó un próspero imperio a partir de la corrupta república romana, reformando la administración de las provincias, impulsando la economía y el comercio e instaurará la “Pax Romana”, una época de paz y prosperidad económica que durará 200 años. Todo el mundo occidental estaría unido por una moneda, un idioma y una cultura, siendo una de las épocas más benignas de la historia mundial (jamás volvió a existir un periodo de paz y prosperidad tan largo).

Pero este imperio culto, pacífico y tolerante con todos los cultos religiosos entraría en crisis y se desmoronaría finalmente por varios motivos de orden político, religioso, social y económico. La primera herida mortal para el imperio fue la denominada “crisis del siglo III d.C”, una crisis económica, social y política, generada por la fuerte inflación, las constantes guerras civiles entre generales por coronarse emperadores y la llegada de los primeros bárbaros.
La “Pax Romana” había generado una reducción de ingresos en el Imperio, ya que no se emprendieron guerras de conquistas y los soldados enemigos no podían pasar a enriquecer el próspero negocio de esclavos. En el siglo III se notó esta falta de ingresos de conquista y la disminución de los esclavos, piezas claves para una economía esclavista como era la economía romana. A todo esto se unió un descenso en la producción minera de metales preciosos, ya que muchas minas se agotaron.
Esta reducción de ingresos no fue advertida a tiempo por los emperadores de la dinastía de los Severos, los cuales despilfarraban enormes cantidades de dinero. Cuando se dieron cuenta de que sus ingresos se reducían, se les ocurrió la idea de emitir moneda con menor cantidad de metal precioso, lo que les permitiría emitir más moneda con la misma cantidad de metal. Pero esta estupidez generó una terrible crisis monetaria, la moneda se devaluó enormemente y con ella se devaluaron los ingresos del imperio por concepto de impuestos.

El estado, para poder resistir la tremenda inflación que creó, tuvo que empezar a cobrar los impuestos en grano. La crisis económica afectó a todo el Imperio, ya que estaba ocasionada por un problema monetario, y todas las provincias del Imperio tenían la misma moneda. Esta crisis generó que numerosos campesinos se arruinaran y emigraran a las ciudades en busca de trabajo, generando superpoblación en muchas de ellas, lo que a su vez generó epidemias por la falta de higiene y un considerable aumento de los asesinatos y robos. Por otro lado los caminos se fueron volviendo peligrosos por la conversión de numerosos campesinos pobres en bandoleros que asaltaban las caravanas comerciales.
A la crisis económica se unió la crisis política, ya que el eficiente emperador Alejandro Severo fue asesinado en Maguncia en el 235 d.C. Sus propias tropas se amotinaron y le dieron muerte, al ver que el emperador daba valiosos tesoros a los germanos en busca de paz, mientras ellos se morían de hambre defendiendo a su patria. Este asesinato generó una terrible anarquía militar, los generales del Imperio se mataban entre ellos como perros rabiosos en busca de ser coronados emperadores.
El caos militar generó que las fronteras del imperio quedaran abiertas, ya que las tropas abandonaban sus guarniciones para participar en las constantes guerras civiles. La ausencia de tropas provocó que los primeros pueblos bárbaros invadieran pacíficamente varias provincias, asentándose en ellas a vivir.
El Imperio Romano estaba herido de muerte, pero milagrosamente no murió en el siglo III, gracias a la llegada al poder del emperador Diocleciano en el año 284 d.C. Para paliar la crisis económica, Diocleciano se dedicó al titánico esfuerzo de resolver la crisis monetaria, estableciendo el oro como patrón monetario en vez de la devaluada plata. Además de esto, Diocleciano prohibió a los campesinos abandonar sus tierras, con lo cual ellos y sus descendientes quedarían fijados al terreno permanentemente. Por último el emperador creó un edicto mediante el cual el estado fijaría los precios de todas las mercancías, ya fueran en su estado de materias primas o manufacturadas. En definitiva, Diocleciano creó un estado absoluto y totalitario como remedio para la terrible anarquía que asolaba el Imperio.
Tras su muerte se desatarían nuevas guerras civiles por controlar el trono romano. Finalmente, el general Constantino se alzó con el poder en el 312. Constantino fortaleció la parte oriental del imperio, sobre todo la ciudad que lleva su nombre, Constantinopla. Este impulso de Constantino a la zona oriental permitirá que, tras la caída de Roma, la parte oriental pueda sobrevivir, convirtiéndose Constantinopla en la nueva capital del Imperio Romano. La crisis política generada por las continuas guerras civiles había desgastado al Imperio para siempre, los emperadores carecían del carisma de sus antepasados y en vez de ganarse el cariño del pueblo como hacían sus antepasados lo sometían cruelmente. El emperador había pasado de ser el primer ciudadano a convertirse en un ser divinizado, un tirano con poder absoluto, al que sus súbditos ya no podían mirar a la cara.
A partir de entonces Roma debería contratar tribus bárbaras para defenderse. Pero los bárbaros, a cambio de defender el Imperio, exigirían ser instalados en las mejores tierras de las provincias romanas. El emperador Teodosio no vio otra forma de supervivencia y otorgó a estos bárbaros el estatus de “federados del Imperio” y, tras “cristianizarlos”, los instaló en varias zonas de Italia y Galia. Estos enormes continentes humanos que se asentaron en el Imperio no chocaron culturalmente con la población autóctona de las zonas donde se asentaron sino todo lo contrario. La población campesina, empobrecida, atada a la tierra y sometida a continuos abusos por parte de los cobradores de impuestos, vio en estos nuevos pobladores bárbaros una esperanza de liberación, pues los bárbaros no aceptaban la disciplina romana y vivían en sociedades de hombres libres.
Ante el acoso de los problemas internos y externos y viendo el principio del fin, Teodosio separó el Imperio en dos partes en 395, el Imperio de Occidente y el Imperio de Oriente, con la secreta esperanza que por lo menos una de las dos mitades sobreviviera el caos que se acercaba.

El estado romano se volvió un monstruo burocrático y tirano que gastaba en el protocolo imperial montones de oro que eran necesarios para afrontar los graves problemas del Imperio. Los campesinos eran los que más sufrían la tiranía del estado y en la mayoría de las ocasiones acogieron con agrado la llegada de los invasores bárbaros, viéndoles más como libertadores que como invasores. A veces los mismos campesinos se rebelaban contra las injusticias del emperador.
Los invasores bárbaros no fueron los causantes de la caída de Roma, ya que nunca podrían haber acabado con un Imperio estable, organizado y dinámico. El Imperio Romano se suicidó con sus crisis internas, los bárbaros solo aprovecharon la ocasión para apoderarse de unas tierras llenas de riqueza.
Para finalizar, hay que recordar que, además de las causas citadas, la rica cultura y sociedad romana fue destruida por un enemigo inesperado que actuó desde dentro, un lobo con piel de cordero: el cristianismo. El Imperio de Occidente no solo cayó por la crisis política, militar y económica, sino que el cristianismo, con su intolerancia, generó una terrible crisis social, cultural y espiritual que agravó los demás problemas.
La Crisis del siglo III generó un gran auge del cristianismo, que hasta entonces era una secta minoritaria. Los cristianos ofrecían esperanza en unos tiempos donde la peste, la guerra y los crímenes se cebaban con la sociedad civil. Los emperadores no aceptaban que la secta cristiana pusiera en duda su poder político y acusaron a los cristianos de provocar la ira de los Dioses (la peste era considerada castigo divino) y propagar la peste con sus ritos funerarios (en parte era verdad, ya que no incineraban a sus muertos apestados).
La persecución a los cristianos fue iniciada por el emperador Decio en el siglo III e incrementada por el gran emperador Diocleciano, que vio en los cristianos a sus peores enemigos, ya que destruían la autoridad imperial y generaban revueltas en el seno del ejército, ya que el cristianismo tenía gran número de seguidores en las filas del ejército. El emperador Constantino se convertirá al cristianismo debido a la ayuda que le prestaron los cristianos en su lucha por el trono. Constantino acabara con la persecución y permitirá que el cristianismo sea igual al resto de religiones imperiales. El gran emperador Juliano, intentó salvar el Imperio, reduciendo la burocracia y llevando al ejército a la victoria, además renegó del cristianismo e intentó devolver a Roma sus costumbres y tradiciones, pero sus generales cristianos no toleraron su conducta y le asesinaron.
Finalmente el emperador Teodosio promulgará el Edicto de Tesalónica en el año 380, un edicto mediante el cual el cristianismo se convertirá en la religión oficial del estado. Esta acción será en gran medida artífice de la destrucción del Imperio Romano, ya que solo los habitantes de las grandes ciudades eran cristianos, los habitantes de las zonas rurales eran partidarios de sus antiguos cultos y rechazaron la implantación forzosa del cristianismo. Los cristianos no se conformaron con ser religión oficial y los obispos obligaron al emperador a promulgar el Edicto de Milán en el año 392, edicto mediante el cual se prohibían los antiguos cultos y se ordena la destrucción de los templos. Al convertirse en religión obligatoria el cristianismo desgajó a la sociedad, fracturando la cultura y tradición romana. Los obispos socavaron el poder del emperador, convirtiéndose en poderosas piezas de la política imperial. Los obispos provenían de la nobleza romana, tenían enormes propiedades, cientos de sirvientes e incluso ejércitos privados y disfrutaban reprimiendo cruelmente a los seguidores de los antiguos cultos que habitaban en las áreas rurales, a quienes llamaban paganos (pagano significa “habitante del campo”).
El cristianismo comenzó en esta época sangrientas persecuciones religiosas que culminaron con el asesinato de cientos de seguidores de las antiguas culturas. A su vez los científicos y filósofos fueron perseguidos a muerte por todo el Imperio. Ya antes de los edictos de Teodosio, las hordas de fanáticos cristianos destruyeron la biblioteca de Antioquía, quemando los preciados libros en enormes hogueras, y matando salvajemente a todos los filósofos de la ciudad. En Alejandría fueron quemados la “Biblioteca de Alejandría” y el gran templo de Serapis. Por todas partes los templos fueron arrasados, convertidos en establos e incluso en burdeles. Incluso los juegos Olímpicos fueron prohibidos.



Actividades
TE RECOMIENDO VER EL VIDEO EN ESTE ENLACE QUE TE SERÁ DE GRAN AYUDA https://www.youtube.com/watch?v=jVilziHdc9w
  • -Lee todo el documento,  escribe las palabras desconocidas y busca su significado (Esto es importante para la comprensión del documento)
  • -Explica la siguiente frase que se encuentra en el documento “Durante la fase imperial, Roma se caracterizó por tener un gobierno autocrático
  • -Según el documento, cuando se habla de la caída del Imperio Romano se toma la fecha del 476 dC, pero históricamente eso no es correcto. ¿por qué crees que no es correcto tomar esa fecha como referente a la caída del imperio romano?
  • -Consulta a qué se le llama Guerra Civil
  • -Investiga si en Colombia ha habido alguna guerra civil, en qué consistió y que consecuencias dejó
  • -Explica las causas económicas, políticas y religiosas de la caída del imperio romano
  • -Qué papel jugaron los bárbaros en la caída del Imperio
  • -Prepárate para la socialización donde se evaluará tu participación y luego haremos la evaluación escrita


Comentarios

Entradas populares de este blog

TERCER PERÍODO SEGUNDA EVALUACIÓN SÉPTIMO

CUARTO PERÍODO TERCERA GUÍA DE SOCIALES 7

EVALUACIÓN SOCIALES 4 PERÍODO SÉPTIMO